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La Sentencia

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     (Publicado  en Diario SUR   de Málaga   el 6 de julio de 2025 ) - Las reglas del juego (XCIII) -   Todavía no he leído la Sentencia del Tribunal Constitucional que declara que la amnistía a los condenados por los delitos cometidos durante el  procés  no es contraria a la Constitución. Hasta donde sé, no ha sido aún publicada oficialmente, ni la decisión de la mayoría ni los correspondientes votos particulares. No esperen por mi parte un comentario inevitablemente poco fundado sobre su contenido. Pero no es necesario leerla para calificarla como uno de los peores resultados que cabría esperar tras haber sometido la Ley de amnistía al control de constitucionalidad. El Consejo de Europa, por boca de la Comisión de Venecia, su órgano especializado en definir los estándares democráticos que deben respetar sus Estados miembros, ya nos advirtió del principal problema que enfrentaba a la amnistía con el Estado de Derecho: una medida de tal calad...

Elogio de la fontanería

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    (Publicado  en Diario SUR   de Málaga   el 8 de junio de 2025 ) - Las reglas del juego (XCII) -   Fue el escándalo  Watergate  lo que popularizó, a principios de los setenta del siglo pasado, que en Estados Unidos se hablara de «fontaneros» para nombrar a los que, en política, hacen el trabajo sucio. El presidente Nixon era muy aficionado a contratar esos servicios, y, al parecer, la abuela de uno de esos esbirros, encargado de controlar la información que debía filtrarse y la que no, le preguntó una vez a su nieto que cuál era su trabajo en la Casa Blanca. Cuando este le dijo que se encargaba de las filtraciones, la abuela, muy satisfecha, le contestó:  Ah, so you are the plumber!  La expresión les gustó tanto que ellos mismos la usaron en adelante, así que cuando el  Washington Post  publicó que unos fontaneros del partido republicano habían sido sorprendidos por la policía colocando micrófonos en la sede del partido demó...

Aforarse

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  (Publicado  en Diario SUR   de Málaga   el 25 de mayo de 2025 ) - Las reglas del juego (XCI) -   La denostada frase pronunciada en los años noventa del pasado siglo por un dirigente autonómico de un partido político entonces en el gobierno, «yo estoy en política para forrarme», encuentra hoy una nueva versión en la que se podría atribuir a un dirigente autonómico de otro partido actualmente en el gobierno, con la que comparte algo más que una rima en consonante: «yo estoy en política para aforarme». Quien quiera ver en esto una evolución positiva (al fin y al cabo, no sería tan grave lo segundo como lo primero), debería reparar en que ambas conductas pueden estar muy relacionadas, o al menos esa es la idea que va calando en la opinión pública, que está cada vez más convencida de que aforarse es el primer paso para forrarse. Una creencia que alimenta la extendida fe en la antipolítica que profesan una parte de nuestros conciudadanos y que nuestros líderes no de...

Un puente sobre aguas turbulentas

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  (Publicado  en Diario SUR   de Málaga   el 10 de mayo de 2025 ) - Las reglas del juego (XC) -   La encíclica  Rerum Novarum  (en latín, «de las cosas nuevas») recogió a finales del siglo XIX las primeras ideas de lo que, con el tiempo, llegó a denominarse la doctrina social de la Iglesia. Aunque se le conoce así por sus palabras iniciales, su título oficial era «Sobre la condición de los obreros». Fue la primera ocasión en la que la Iglesia Católica se posicionó ante el ansia de cambio revolucionario (las «cosas nuevas») que se había extendido entre la clase obrera a causa de las hirientes desigualdades que había traído consigo el capitalismo. Para sus detractores, propició la aparición de organizaciones que, por antirrevolucionarias, eran contrarias a los auténticos intereses del proletariado, como los partidos políticos democristianos o sindicatos tan amarillos como la bandera vaticana. Para sus defensores, situó al humanismo cristiano y su idea so...

Muere un Papa

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  (Publicado  en Diario SUR   de Málaga   el 27 de abril de 2025 ) - Las reglas del juego (LXXXIX) -   Antaño, la muerte de un Papa abría un inmenso problema sucesorio, condicionado no sólo por las disputas doctrinales de la Iglesia, sino, sobre todo, por los muy diversos elementos que definían la geopolítica europea. Hoy, puede ser una buena ocasión para volver la mirada sobre el lugar del cristianismo como una de las raíces de Europa y el papel que debe tener en la actualidad.  Afortunadamente, hace tiempo que en Europa no hay una religión oficial: que Europa dejara de ser creyente fue una condición indispensable para que los europeos decidieran libremente, cada uno de ellos, creer o no en el Dios que más le apeteciera. Pero que debamos saludar como una de las más importantes conquistas del liberalismo que las constituciones europeas garantizaran la separación entre la Iglesia y el Estado no nos debe llevar a ignorar el papel principal que el cristianismo...

Rearmes

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  (Publicado  en Diario SUR   de Málaga   el 13 de abril de 2025 ) - Las reglas del juego (LXXXVII) -   «¡El nacionalismo es la guerra!». Uno de los más emocionantes discursos oídos en el Parlamento Europeo concluyó con esta advertencia, seguida de una directa apelación a todos los presentes: «la guerra no es sólo el pasado de Europa, podría ser también nuestro futuro, ¡vosotros debéis ser los guardianes de la paz y la seguridad europea!». El discurso lo pronunció en enero de 1995 François Mitterrand, para finalizar el semestre en el que había presidido el Consejo Europeo, poco antes de dejar de ser presidente de la República Francesa y un año antes de morir. Sin duda, forma parte de su legado. Han pasado varias décadas, pero su discurso no podría estar más de actualidad, pues de nuevo el fantasma de la guerra, después de tres años enseñoreándose en Ucrania, empieza a pasearse por el resto del continente. Hay que reconocer que, a diferencia del clima previo a la...

La Constitución y la guerra

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  (Publicado  en Diario SUR   de Málaga   el 30 de marzo de 2025 ) - Las reglas del juego (LXXXVI) -   Nuestra segunda república eligió un mal momento para proclamar solemnemente en su Constitución que renunciaba a la guerra: pronto aprendió que el problema aparece cuando son otros los que no renuncian a guerrear contra ti, y, desde luego, lamentó que, emulando esa proclamación, las democracias europeas renunciaran a apoyar su propio esfuerzo bélico en defensa de la legalidad republicana cuando estalló la guerra civil. Cuando se redactó nuestra Constitución actual estábamos muy lejos del pacifismo constitucional que había nacido de las cenizas de aquella gran guerra a las que inconscientemente («sonámbulos», dijo uno de los que mejor la han historiado) nos llevaron los dirigentes de la época. Pocos auguraban a su término que aquellos años iban a bautizarse más tarde como de «entreguerras», porque otra guerra mundial, la segunda, iba a causar tantos estragos como...