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Mostrando entradas de septiembre, 2020

Las reglas del juego

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    (  Publicado en Diario SUR   de Málaga   el 25 de septiembre de 2020)       En una monarquía parlamentaria, el Rey hace lo que le dice el Gobierno y no hace lo que el Gobierno le dice que no haga. Esta regla tiene en nuestra Constitución escasísimas excepciones, reducidas al plano doméstico o personal, que la costumbre constitucional ha ido, además, reduciendo progresivamente. Que el Rey no tenga otra opinión que la del Gobierno es un mandato democrático y coloca a este, justificadamente, en una situación de prevalencia política sobre el monarca. Pero la moneda siempre tiene dos caras, y el reverso de la capacidad del Gobierno para decidir los actos del Rey es que el Gobierno es el único responsable de lo que el Rey haga o deje de hacer. En una democracia no hay poder sin responsabilidad. El Rey es irresponsable sólo porque el poder reside en el Gobierno, que sí lo es.  El Gobierno no puede eludir su responsabilidad en los actos del Rey, porque esta es la piedra angular que permite

Jurar (o no) la Constitución en Vano

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    (  Publicado en Diario SUR   de Málaga   el 22 de septiembre de 2020)   DUDO QUE LA RECIENTEMENTE   fallecida Conchita Zendrera fuera muy aficionada a los debates parlamentarios de nuestro país. Algunas de sus sesiones, sin embargo, particularmente las dedicadas al juramento o promesa de acatamiento de la Constitución, las habría encontrado sorprendentemente familiares. Como traductora de Hergé en España, uno de sus más difíciles retos, que superó magistralmente, fue verter al castellano y al catalán los juramentos del Capitán Haddock, y lo cierto es que a algunos diputados y senadores se les ha podido ver compitiendo en imaginación (sin la ayuda, se supone, de un par de tragos de Loch Lomond ) con aquel entrañable viejo lobo de mar. Después de haber pasado en los últimos tiempos tantas horas escuchando a sus señorías como las que dediqué antaño (no piensen que con menor provecho) a leer sus aventuras, créanme si les digo que me habría limitado a elevar levemente una ceja como únic