Vetos bienvenidos

  
   

(Publicado en Diario SUR de Málaga el 7 de marzo de 2021)


Las reglas del juego (XI)   

No de debe vetar antes de deliberar 

             

    Cuando ¡por fin! iban las Cortes a cumplir el mandato constitucional de designar vocales del Consejo General del Poder Judicial, un nuevo obstáculo parece interponerse en el camino: el veto de un grupo parlamentario a algunos de los candidatos. Es cierto que hay vetos que son incompatibles con lo que en este punto quiere la Constitución. Pero un veto no siempre es un inconveniente. 

    Hay varias maneras de entender la exigencia constitucional de una mayoría cualificada de tres quintos para elegir a los vocales del Consejo. La peor de ellas es la que, lamentablemente, se ha convertido en práctica habitual: cada grupo parlamentario propone a sus candidatos y todos los grupos que entran en el reparto los votan sin apenas rechistar a cambio de recibir el mismo tratamiento. Es una técnica que propicia la presencia de vocales demasiado fieles a los partidos, pues estos, teniendo asegurado el apoyo a su cuota, no encuentran incentivos para preferir candidatos con afinidad ideológica pero sin obediencia partidista. Se empaña así la solvencia profesional e independencia que deben caracterizar a los miembros de este órgano constitucional. Así no hay vetos, pero eso es precisamente lo que se echa de menos: que, salvo la reciprocidad de trato, nadie imponga condiciones para votar a los no afines. 

    Algunos vetos son, pues, necesarios. Ahora bien, solo encajarían en ese diseño constitucional si surgen tras una deliberación pública. No deberían llegar antes de tiempo, porque el posible rechazo, por excesivo partidismo o por escasa solvencia, tiene que argumentarse ante las Cámaras, donde el candidato cuestionado debe tener la posibilidad de contribuir a un acuerdo pluripartidista, defendiendo, con luz y taquígrafos, su idoneidad para el cargo. Se supone que para eso están las comparecencias parlamentarias, ahora completamente anodinas, y a las que no se someten todos los candidatos. 

    La elección parlamentaria de los vocales del Consejo General del Poder Judicial estaría menos cuestionada si el Parlamento intentara hacerlo mejor.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Amnistía: de las musas al teatro

Tres tesis sobre el comunicado de la investidura

Cuatro intervenciones en medios audiovisuales sobre la amnistía y la Constitución